Ocultación estelar por Polymele


 

Una de las líneas de trabajo de AstroCuenca, en el marco de las colaboraciones PROAM, es el seguimiento y registro de observaciones de ocultaciones estelares por asteroides y TNOs. A este cometido se dedican tanto el Observatorio de Vega del Codorno, como el próximo en estar operativo de Mariana, y también los telescopios de campo de AstroCuenca y socios. Ya hay un equipo experto en este ámbito dentro de AstroCuenca, resultado de la participación en varias campañas. La primera de ellas se remonta a 2021 (septiembre) con la ocultación por Polymele dentro del seguimiento que se hizo desde NASA con la colaboración del ICTEA en el proyecto Lucy.


Las medidas precisas obtenidas en las observaciones de ocultaciones estelares por asteroides aportan información importante para refinar el valor de los parámetros orbitales del asteroide e incluso su forma.  Y también cabe la posibilidad de que el asteroide esté acompañado por un cuerpo aun menor a modo de satélite, como ya se ha confirmado en los casos de Polymele y Eurybates, y encontrarlo a partir de estas observaciones.  El interés por estos troyanos de Júpiter está marcado por la misión Lucy de la NASA, lanzada al espacio el 16 de octubre de 2021 con el objetivo de visitar, durante los próximos 12 años, unos cuantos asteroides troyanos en un baile que la lleva a moverse sobre los puntos lagrangianos L4 y L5 de Júpiter.

 

 

Como se puede comprender la observación y registro de estas ocultaciones no es una tarea fácil.  En definitiva se trata de mini-eclipses de muy corta duración sobre estrellas generalmente de brillo débil y en los que la trayectoria de la sombra está marcada por un rango de incertidumbre a veces alto1, tanto en su proyección espacial sobre la geografía de la Tierra como en lo relativo al momento temporal en el que tiene lugar en cada punto preciso de esta trayectoria.  Por esta razón los observadores deben seguir un protocolo estricto distribuyéndose a lo largo de una cuerda transversal a la trayectoria de la sombra y tener un sincronismo de tiempo muy preciso.  Sólo el conjunto coordinado de los registros de múltiples observadores aporta la información pretendida sobre el asteroide en cuestión.

 

   

 

Durante la madrugada del 4 de febrero de 2023 (a la 1:39 h UT) estaba prevista la ocultación de la estrella 942258409619588992 (Gaia/DR3), de magnitud G = 12.6, por el asteroide Polymele y tres equipos de AstroCuenca integrados por Esteban Garcia, Isidoro Gonzáles y Antonio Cebrián (equipo 1), Esteban Donate, José María Sánchez y Rafael Cantos (equipo 2) y Juan José Fernández, Mariló Fernández, Luciano Izquierdo, Álvaro Solano y Elena Barbosa (equipo 3), con 6 telescopios y el equipamiento adicional necesario, ocuparon posiciones distribuidas a lo largo de una cuerda de 16 km sobre la trayectoria de la sombra de la ocultación prevista y centrada en 39º 02' 20.82" N y 02º 32' 00.00" W.

 

 

           

 

De los 6 equipos emplazados, al menos 4 parecen haber hecho registros positivos.   Ahora falta la validación y confirmación por parte del proyecto coordinador de NASA, que combinará e integrará estos datos con los de otros observadores participantes en la campaña.

 

Vídeo ralentizado. La duración de la ocultación es de 2.6 segundos y se produjo a las 2.33 h de tiempo local.

 

© 2023 - Imágenes y vídeo - Esteban Donate, Antonio Cebrián, Esteban García - Artículo: J. Álvaro


1 - Esta incertidumbre es resultado de un conocimiento no suficientemente preciso de los valores orbitales del asteroide, pero también a que estos cuerpos menores son muy sensibles a interacciones gravitatorias con objetos cercanos que alteran sus órbitas. De ahí la necesidad de hacerles un seguimiento continuado cuando el objetivo de NASA con la misión Lucy es precisamente sobrevolarlos a corta distancia, algo para lo que es imprescindible tener bien caracterizadas estas trayectorias orbitales.